Como ciudadano, que en su casa, en el trabajo cada vez que desplaza o cada vez que decide comprar un producto està actuando conforme a un determinada respuesta energetica. Por lo tanto, cumplamos con nuestra obligaciones como consumidores mirando siempre por el futuro de las generaciones que vienen
Leer màsCambiemos los patrones y actitudes de consumos y preduccion de las personas y los jovenes, constituyen un grupo importante de consumo en nuestra sociedad. Los malos habitos que adquieran hoy , marcaran los niveles de consumos del futuro y consecuentemente un estilo de vida saludable para nuestro planeta al mismo tiempo que se impulsarà un consumo responsable y apostarà por un desarrollo sostenible.
El desperdicio de energía es un problema que tiene dos causas principales: ineficacia de las instalaciones eléctricas (arreglos mal hechos, utilización de materiales de mala calidad (cables de segunda categoría, materiales eléctricos hechos de metales ferrosos bañados en cobre o latón), sobrecarga en los circuitos, entre otras), así como un uso irracional de la energía, consecuencia de malos hábitos y acciones. Como ejemplos podemos citar la costumbre de dejar la luz encendida o mantener equipos electrónicos conectados sin necesidad, el uso de extensiones, el ajuste de aparatos de aire acondicionado y refrigeradores a temperaturas innecesariamente bajas, la utilización de iluminación artificial en locales susceptibles de iluminación natural,
Mucha gente desconoce que buena parte del consumo de energía ocurre en forma de desperdicio,principalmente en circuitos mal dimensionados que trabajan sobrecargados en función del aumento de equipos eléctricos y electrónicos, del uso de materiales inadecuados e incluso, de la compra de productos de mala calidad. Con tamaño de cable inferior al necesario, o el uso de productos y equipos fuera de las normas, son los principales factores que generan un desperdicio de energía de incluso 40% del consumo total de energía y lo peor, pueden causar graves accidentes e incendios.
Muchos artefactos que funcionan con energía eléctrica traen una etiqueta informativa sobre el consumo requerido para su funcionamiento. En esa etiqueta uno de los datos es la llamada “eficiencia energética” del producto, que va de la letra A a la G: los más eficientes y que menos consumen son los de categoría A y B, aunque lógicamente también son más caros. Si nuestro producto es clase F o G nos consumirá muchísima electricidad
asta los 15 millones de megavatios por hora (MWh), según las previsiones
la central hidroeléctrica argentino-paraguaya Yacyretá generará este año 15 millones de megavatios por hora (MWh), un 15 % más que el año pasado, anticipó el director en Paraguay de la entidad binacional, Nicanor Duarte Frutos.
Para 2030 se espera que la generación eléctrica supere los 160 TWh, con 21% de renovables. La energía eólica aportará 68% de esa proporción, unos 22.905 GWh por año
En la producción de los últimos años continúa cumpliendo un rol central Chubut, que en el mismo período mostró una suba del 45%, en tanto Buenos Aires se extendió un 38,2%. Sin embargo, ya comienzan a materializarse también otros proyectos en provincias que impulsan la diversificación de la matriz energética planteada como objetivo para 2030
Las Distribuidoras: Art. 48 de la Ley 8916 que expresamente establece velar por la protección de la propiedad, el medio ambiente y la seguridad pública en la construcción y operación de los sistemas eléctricos y siendo esta también una obligación a cargo del municipio conforme a los deberes establecidos en el Art. 11 y responsabilidades previstas en el Art 155 de la Ley 3001, se solicita a Ud., adopte a la mayor brevedad posible, las medidas pertinentes para eliminar los riesgos denunciados e informe su ejecución, a efectos de su posterior verificación. Art. 48 Inc. B punto 4.